martes, 21 de mayo de 2013

F I N.

Hoy toca recordar todo lo vivido este año en cuanto a la clase de filosofía se refiere. Empezó el año entrando por la puerta y diciendo su célebre introducción: “Queridos niños, queridas niñas y público general, nos hemos reunido hoy aquí para aprender algo nuevo y ya sabéis cuál es nuestro lema…”. Parecía que todo iba a ser más relajado que el año pasado, pero, esto no fue así. El profesor supo imponerse desde el primer momento zanjando las sandeces de más de uno, es más, se basó en la frase de “La humillación es la clave de la pedagogía”, y cierto es lo que dice, ya que una vez preguntas sin pensar, pero, a la segunda vez que lo vayas a hacer, ya te lo piensas, solo por el hecho de que no te humille.

También hay que hablar sobre nuestra actitud en dicha asignatura. Bajo mi humilde opinión ha sido en la única asignatura donde nos hemos portado como debemos, quizás sea por el profesor, por la asignatura, o por los buenos momentos que Don Enrique P. Mesa nos hace pasar.

Pasando ahora a la crítica al profesor, yo lo he encontrado correcto en todo momento, cumpliendo su rol y su expectativa: “Algo nuevo aprenderéis a poco que escuchéis aunque solo sea a perder el tiempo con la dignidad con la que yo lo pierdo”. Es una de las pocas clases en las que aprendes divirtiéndote, y esto es sin ninguna duda, una labor llevada a cabo por el profesor.

Por último cabe mencionar el enorme esfuerzo realizado por Don Enrique para intentar motivarnos, para que sepamos sobre nuestro futuro y para tomar las decisiones correctas en nuestro presente.

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