Cada vez son más
los casos de suspensos y cuesta dar una explicación grata sobre ello.
Una posible
explicación sería la excesiva confianza depositada en la memoria a corto plazo.
¿Quién no se ha leído algo, lo ha repetido unas cuantas veces y ha dicho la
frase célebre de ''ya me lo sé’’? Prácticamente esto lo ha hecho todo el mundo
alguna vez en su vida, el error es que muchas personas no son conscientes de
que la memoria a corto plazo existe, y como su propio nombre indica dura muy
poco (un máximo de 15 a 20 segundos).
También podemos
centrarnos en el conductismo, más concretamente en el condicionamiento operante
o instrumental, de B. F. Skinner. Éste se basa en repetir respuestas siempre y
cuando la consecuencia sea satisfactoria (Ley del efecto). Ahora es donde
entran en juego los padres. Hay personas que estudian por el mero hecho de
tener un regalo al finalizar el curso, por lo que si el padre no se lo compra,
para el niño deja de ser satisfactoria la consecuencia y por lo tanto deja de
estudiar.
Ahora vamos con el
aprendizaje observacional, centrándonos en la imitación por modelos, de Albert
Bandura. En todo centro escolar hay una persona la cual se hace pasar por ''el
malote'' del centro. El problema viene dado cuando esa persona tiene éxito social
debido a que no aprueba, a que es un chulo y a que trata mal a los demás. Habrá
gente que quiera tener el mismo éxito y por lo tanto tenderá a hacer, dentro de
sus posibilidades, lo que ''el malote'' hace, llevándole esto al éxito social
pero también al fracaso escolar.
El aprendizaje
constructivo, de David Ausubel, puede ser otra de las posibilidades
que barajo sobre los suspensos académicos. Pueden deberse a una falta de
esquemas cognitivos (la base de lo que sabemos) y a una mala introducción de
inclusores (capacidad de relacionar la información nueva con las base que
tenemos creada).
Otro problema
podría ser, según la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner, es el
tener desarrollada una inteligencia como por ejemplo la corporal, la cuál se
trata de la coordinación del cuerpo, pero tener poco desarrollada la
inteligencia lingüística, que trata de comprender los textos, por lo que será
muy bueno en Educación Física pero será nulo en Lengua Castellana y Literatura.
La motivación,
otra de las posibilidades. La motivación es lo que incita de forma interior a
iniciar y a terminar un comportamiento. Hay algunos alumnos que carecen de esa
motivación para ponerse a estudiar, ya que es algo que tiene que salir de ti y
no de tus padres. Al tener más motivación para el estudio te será más fácil el
ponerte a ello y le pondrás más interés y ganas que si careces de ella. También
hay factores externos al alumno como lo son los profesores. Hay profesores que
hacen de las clases algo eterno y extremadamente aburrido, por lo que no va a
surgir motivación de ningún tipo.
Por último me
queda destacar la deficiencia mental, lo cuál es un caso aparte, ya que no es
problema de motivación ni de falta de interés.